Primer día

Bueno, me había quedado en el hostal, sigamos. Pude avisar a mi hermana de que ya estaba en el hostal porque aquí tb hay Vodafone y vale 1'18€ el sms a España, en Dubai tb pude avisar de que ya estaba en el segundo avión por el mismo precio, pequeñas ventajas de Vodafone, parece que está en todo el mundo. Mi primer objetivo nada más dejar las maletas fué encontrar a Diego. Como soy tan poco previsor no tenía su dirección y tenía q buscarla en internet. El usurero del cuchitril ese quería cobrarme 5 dolares (3'75 euros) por 25 minutos de conexión, así que me lance a la calle a buscarlo yo mismo porque sabía que estaba cerca. Muchas cosas me sorprendieron en ese paseo, la primera la cantidad de gente joven que había en la calle un Martes a las 12 de la noche... y bares de copas abiertos. Los coches son todos de marcas asiáticas, no he visto más que 2 o 3 coches europeos desde que estoy aquí, y uno americano. Ah, y conducen por la izquierda :S Los semáforos son un puto caos, no me enteraba de nada, resulta que el semáforo de peatones, cuando le queda poco para cambiar de verde a rojo se pone en rojo parpadeando, pero cuando la calle no es muy ancha ni siquiera llega a ponerse en verde, el "verde" es rojo parpadeando. Yo no me enteraba y cruzaba corriendo cuando no venía nadie. Preguntaba a la gente por la calle si sabían donde estaba la residencia, pero no me entendía nadie, era deseperante. Les decía "Sorry, do you know where is Yurong? It's a residence for students". Mi pronunciación debe ser lamentable porque nadie entendía la palabra "residence" y he comprobado que significa residencia, ahora que lo pienso aquí quizá tenga otro significado y esté reservada a residencias de la tercera edad. Casi todas las conversaciones acabaron en un "oasdj adjoasjd oaidjoaidj aiodjioj" y yo "Mmmm... ok, thanks". En mi primera expedición sólo me entendió un barrendero portugués cuando le hablé en castellano, y tampoco sabía donde estaba, el tio estaba empecinado en que la residencia que buscaba era el cuchitril en que me alojaba y me mandaba allí. En ese momento tuve muchísima nostalgia, pensé "¿que cojones haces aquí?" y supe que cuando la gente me preguntaba en España "No tienes miedo?" lo normal hubiera sido que dijera que sí, pero yo no lo tenía, no porque fuera valiente, si no porque soy un inconsciente descerebrado. Recuerdo que en medio de mi periplo me paró una china y me preguntó algo, donde estaba algún sitio, en ese momento me quedé en blanco, no me venía ni una palabra de inglés a la cabeza, estaba agotado, así que le dije "A bueno le has ido a preguntar" xD y me piré. Volví derrotado a mi ratonera y pagué los 5 dolares por 25 minutos de conexión. Todo lo pago con tarjeta, incluso esos 5 dolares. Me conecté y encontré la dichosa residencia de Diego, le mandé unos mails completamente desesperado xD. Cuando llegué allí era la 1:30 y no había nadie despierto, tuve que aceptar que no podría ver a Diego esa noche y me volví al "hostal". Pese a la hora hacía calor, un calor húmedo y pegajoso. Olía como un cerdo y no iba a meterme así en la cama, así que busque el baño y me preparé para darme una ducha, en ese momento pude comprobar las decisiones tan cojonudas que había tomado en España haciendo alegremente la maleta. "Toalla? demasiado pesada. Chanclas? demasiado baratas". El "hostal" no daba toallas, así que tenía que darme una ducha en un baño público sin toalla, sin gel y sin chanclas, buen trabajo macho. Tras 23 horas de vuelo y un caluroso paseo por Sydney me daba demasiado asco a mi mismo como para rendirme por esas tonterías, así que abrí la maleta y me puse a pensar como ducharme con lo que había dentro. Tras deliberar brevemente, una camiseta fué elegida para actuar de toalla, obviamente no salió muy bien parada, porque duchándome sin jabón y sin esponja toda la roña fué a parar a la camiseta al secarme. Para solucionar lo de las chanclas cogí una bolsa de plástico de unos zapatos y la puse en el plato de la ducha, misión cumplida! Eran las 2 de la mañana cuando me metía en la cama, puse el despertador a las 6 porque tenía entendido que Diego se levantaba a las 5 para hablar con España, que trola! Una putada que tenía que afrontar es que según las normas de mi "hostal" tenía que liberar la habitación antes de las 10am si quería recuperar mi fianza de 20 dolares, así que tenía de 6am a 10am para encontrar donde guardar mis maletas o tendría que pagar otra noche en ese infierno, porque definitivamente no iba a quedarme en la calle con 36 kilos de equipaje y un calor del copón. Me levanté puntual y fuí a Yurong, la ventana de la cocina estaba entreabierta y había alguien, desde la calle le dije "Sorry, do you know Diego?" a lo que para mi sorpresa me respondió "Yo también soy español". Sonó como música en mis oidos, le habría montado una puta fiesta a ese completo desconocido. Debe ser que mi inglés no es muy de Harvard porque el tio me caló a la primera. Me invitó a pasar y estuvimos charlando, es un tio muy majo de Madrid, se llama Orlando, pero por desgracia no conocía a Diego, y eso era una putada porque la residencia no es grande y obviamente conoce a los demás españoles, lo que podía significar que Diego no estaba alojado en Yurong. Orlando me ofreció un ordenador de la resi para mandarle un mail a Diego, y después le acompañé a desayunar a una cafetería, no había comido nada desde, aproximadamente, las 20 horas del día anterior, la cena en el avión. Me comí un muffin, un madalenón del tamaño de dos puños, y una cocacola, de 600ml, aquí sirven a lo grande, en plan americano. La cocacola por cierto sabe diferente, aunque está buena, no como la cocacola arabe que es asquerosa. Entonces se me ocurrió enseñarle una foto mía con Diego que tenía en el movil, Orlando lo reconoció, fué un alivio. Cuando Orlando se fué a su academia me quedé sentado en la acera esperando a ver si salía Diego, aunque ya eran las 8 y media y no tenía muchas esperanzas, pensé que se habría ido mientras desayunabamos. En cualquier caso el horario de oficinas de la resi empezaba, en teoría, a las 9, así que valía la pena esperar hasta entonces para ver si conseguía plaza, sobre todo porque en hora y media tenía que sacar mis maletas del "hostal" o pagar otra noche. Ahí estaba yo, sentado en la acera cuando escuché "Pero que haces aquí tio?!", era el cabronazo de Diego :D Nos alegramos una barbaridad de vernos. Le expliqué mi situación y me acompañó a por mis maletas, las guardamos en su habitación y nos fuimos a comprarme un movil. Procuramos hablar en inglés entre nosotros, y también con los demás españoles, pero a veces hablamos en español porque el inglés es un poco estresante. Es estresante tener que pensar tanto para decir algo sencillo, es estresante tener que estar tan atento para entender al otro y es frustrante estar diciendo algo, no recordar como se traduce una palabra fundamental y quedarte a medias. Diego se fué a clase y yo me quedé esperando a los dueños de la resi, Geoff y Liv. No aparecieron hasta las 11:30, pero son una gente simpatiquísima, en seguida me dieron las llaves de una habitación y me ofrecieron de todo, una ducha, etc... Se adaptaron a la fórmula de pago que más me convenía y me enseñaron donde podía encontrar varias cosas que necesitaba. Me explicaron las normas de la resi, entre ellas hay una que prohíbe ver porno, no sé de donde se habrán sacado que los tios nos dediquemos a semejante cosa xD Metí las cosas en mi habitación y me fuí a por varias cosas, a sacar dinero (después pude comprobar a través de la banca online que te cobran un 3% por pagar con tarjeta y un 4% por sacar de un cajero), a comprar un adaptador, porque los enchufes aquí, como casi todo, son diferentes, y no podía conectar mi portatil. Y a comprar algo de comer que tenía hambre. Todo es CARÍSIMO en Australia, no hay palabra en castellano, inglés o lengua de mordor para describirlo. Estaba aterrorizado en el supermercado, no me atrevía a comprar nada, me he vuelto el ser más rata de la Tierra. Tras rebuscar mucho lo más barato, al final compré pan de sandwich, un poco de pavo, lonchas de queso y un zumo de oferta, todo al fantástico precio de 9 euros. En Mercadona, con más calidad me habría costado 6, aquí un 50% más caro. Tela el "zumo", está a la altura del "hostal", es la cosa más artificial y repulsiva que he probado en mi vida, no vale ni para mezclarlo con garrafón. Tenía tanto sabor que lo mezcle con EL DOBLE de agua y seguía teniendo demasiado sabor, y un sabor asqueroso, ahí se va a quedar. Bueno, estoy un poco cansado de escribir, ya os seguiré contando más cosas que me han pasado, un abrazo!